viernes, 9 de abril de 2010

Sociedad Civil, Organizaciones y Desarrollo Sostenible

El Perú es un país con un débil protagonismo de sus organizaciones; además de dispersas, atraviesan por crisis internas de gestión, corrupción y escasa representatividad. Partidos políticos, gremios de productores, comisiones de regantes, sindicatos, colegios profesionales, APAFAS, clubes de madres, comités de progreso, entre otros, no están a la altura de las circunstancias, de los retos y exigencias que hoy plantea el desarrollo del país, la modernidad y el proceso de globalización.

Problemática Organizacional
La sociedad civil está representada en diversas organizaciones que obedecen a objetivos e intereses de sus gestores y personas que las conforman. A lo largo y ancho del país las encontramos agrupadas en el sector de actividad al que son afines y en cuyo ámbito se forman, funcionan y cumplen, en menor o mayor medida, acciones en beneficio de sus asociados y comunidades.

De este conjunto debemos distinguir aquellas que se forman por iniciativa de sus integrantes (sociales, culturales, gremiales, empresariales, religiosas, políticas, juveniles, de la mujer, discapacitados, de cesantes, las ONGs, entre otras) y de aquellas cuya formación, funciones y actividades están reguladas por dispositivos legales específicos, tales como las asociaciones de padres de familia, las comisiones de regantes, los sindicatos, los colegios profesionales; los comités de vaso de leche, los comités de progreso y juntas de vecinos, en el caso de las municipalidades.

Estas organizaciones presentan una problemática común, siendo sus manifestaciones las siguientes:
1) Escasa participación de los asociados;
2) Divisionismo, conflictos y paralelismo de dirigencias al interno de las organizaciones;
3)Organizaciones débiles, de visión cortoplacista, carentes de objetivos claros, estructura, funciones y tareas específicas que involucre a todos los asociados;
4) Prácticas antidemocráticas que limitan o impiden la participación activa, crítica y constructiva de los asociados, asi como la renovación regular de los cuadros directivos;
5) Pérdida de representatividad y capacidad de convocatoria de las dirigencias, lo que origina pérdida de credibilidad en las organizaciones;
6) Desinformación y escasa comunicación de los directivos hacia sus asociados respecto a las actividades, gestiones y manejo económico que realizan;
7) Conducción empírica e informal de las organizaciones, sin planes, proyectos y programas de trabajo;
8) Ausencia de liderazgo al interno de las organizaciones y falta de organizaciones líderes a nivel local;
9) Limitada autonomía en la práctica, con excesiva intervención de organismos superiores (por ejemplo, las APAFA con las Direcciones de las instituciones educativas);
10) Actitudes conformistas, desconfianza, rechazo u oposición, según convenga) de los asociados hacia el intervencionismo de los organismos estatales, municipalidades y no gubernamentales, cuyos programas asistenciales les significa 'reorganización' (cambio de directivos), o la creación de organizaciones paralelas a las ya existentes;
11) Incumplimiento de los fines y objetivos para los que fueron creadas las organizaciones.

Esta problemática tiene como causas las que se indican:
1) Objetivos poco claros, misión no precisa y falta de visión de futuro en las organizaciones que se forman a iniciativa de sus gestores;
2) La imposición externa de modelos organizativos, funciones y actividades para las organizaciones reguladas por Ley, y que por lo general no concuerdan con las realidades locales;
3) La escasa preparación, conocimiento y experiencia de los directivos para la conducción de sus organizaciones;
4) La ausencia de una cultura de organización en los asociados, agravada por la falta de programas de capacitación organizacional;
5) La agudización de la crisis económica que afecta a las organizaciones de los sectores poblacionales de menores recursos, debilitando la participación de sus asociados;
6) El impacto negativo de la crisis de valores que afecta al país, que se expresa en la práctica de antivalores (irresponsabilidad, deshonestidad, egoísmo, individualismo, divisionismo), opuestos a la cooperación, solidaridad, participación, trabajo en equipo, valores básicos de toda organización; 7) El carácter asistencialista e intervencionista de los organismos estatales que afecta el desarrollo autónomo de las organizaciones. La ejecución de programas sociales responde a objetivos de dichos organismos y a las cuales las organizaciones deben adecuarse.

Qué Hacer
Para superar la problemática organizacional se propone:
1) Promover eventos con las organizaciones locales para el análisis de su problemática y proyecciones, en el marco de un Plan Integral de Desarrollo Local (provincial, distrital, comunal);
2) Ejecutar programas de capacitación organizacional para dirigentes, líderes y personas representativas de las organizaciones. La capacitación debe tener efectos multiplicadores al interno de la organización;
3) Proponer modificaciones a las normas que regulan el funcionamiento de organizaciones;
4) Estimular en las organizaciones y sus integrantes la concepción y práctica por un desarrollo sostenible, frente al asistencialismo estatal, promoviendo la ejecución de proyectos de desarrollo con participación directa y activa de las organizaciones;
5) Creación de una escuela para formación de liderazgo personal y organizacional; tarea que podría ser asumida por instituciones de educación superior, Ongs especializadas o los partidos políticos;
6) Urge contar con planes de desarrollo integral (provincial, distrital), en cuya elaboración deben participar las diversas organizaciones; planes de desarrollo local que, a su vez, deben constituir el marco de referencia para los objetivos organizacionales.
(Nicanor Becerra Castañeda)
(Publicado en el Diario "Ultimas Noticias" de Pacasmayo, el 09.05.2008)